lunes, 21 de enero de 2008

Oratoria

Oratoria
Como ya lo hemos visto, la oratoria es el arte de expresarnos con talento, el arte de hablar en público; el orador debe proyectar una imagen de profesionalidad, desenvolverse con naturalidad, con dominio, a la vez con cierto grado de entusiasmo, mostrar un rostro amable permitiéndonos así lograr una mayor atención y la aceptación, creo que no es fácil hay personas que lo consideran un Don, pienso que también es una capacidad que se puede desarrollar en el tiempo.
Y como la oratoria es una herramienta importante en nuestro quehacer docente quiero compartir un documento que complementa lo entregado en clases.

Un hombre de fuerza e inteligencia extraordinaria puede no ser más que un cero en la sociedad si no sabe habla (William Channing)
La oratoria es el arte de hablar elocuentemente, de persuadir y mover el ánimo mediante la palabra. Timón, un antiguo autor griego, dijo que la elocuencia es la habilidad de conmover y convencer. Aquí usamos el término oratoria en su acepción y uso más amplio, no meramente el de hablar ante grandes auditorios, sino estableciéndolo como sinónimo de expresión oral de una persona.
La importancia de la oratoria
Entre los grandes jefes que condujeron pueblos o dejaron su impronta en la historia de la humanidad, ha habido algunos ciegos y algunos sordos; pero nunca un mudo. Saber algo no es idéntico a saber decirlo. Esta es la importancia de la comunicación oral.
En los negocios o cualquier otra actividad de interrelación, la forma en que hablemos, en que nos comuniquemos, será el patrón por el cual se nos juzgará, se nos aceptará o rechazará.
Hablar con orden, con claridad, con entusiasmo, con persuasión; en resumidas cuentas, con eficacia, no es un lujo sino una necesidad. El 90% de nuestra vida de relación consiste en hablar o escuchar; sólo el 10% en leer o escribir.
Si la imagen que usted quiere dar de sí mismo/a es la de una persona que sabe adónde va, que tiene una actitud positiva hacia la vida, ideas dinámicas y don de gentes, el lenguaje es el principal instrumento que deberá utilizar para transmitir esa imagen a quienes le rodean.
Otro aspecto importante de la oratoria es que también hay que saber hablar para ser escuchado. Lo notable es que el hecho de tener que hablar ante extraños, o en una simple reunión de trabajo, no parece ser una tarea sencilla, a la que la mayoría de las personas considere como fácil.
En una encuesta realizada en los Estados Unidos, investigando las diez cosas que más temor le producen a la gente, se obtuvo el siguiente resultado (en orden ascendente): los perros, la soledad, el avión, la muerte, la enfermedad, las aguas profundas, los problemas económicos, los insectos, las sabandijas, las alturas y, el primero de la lista, hablar en público.
El buen discurso es un medio de servicio para los semejantes, y es una tarea ardua.
Hay que reconocer que quien dice un discurso asume una gran responsabilidad. Al margen de otros aspectos, conviene tener presente que una perorata de 30 minutos ante 200 personas desperdicia sólo 30 minutos del tiempo del orador; en cambio, arruina 100 horas de sus oyentes –o sea, más de cuatro días–, lo cual debería generar más responsabilidad que la que usualmente se advierte.
Tres clases de discursos
Se considera que hay tres tipos diferentes de discursos, según su finalidad:
1) Discursos destinados a informar. 2) Discursos destinados a la acción. 3) Discursos destinados a entretener.
.. y tres clases de oradores
Hay tres clases de oradores: aquellos a quienes se escucha; aquellos a quienes no se puede escuchar; y aquellos a quienes no se puede dejar escuchar. Las tres partes básicas de un discurso
1) Introducción o Presentación 2) Desarrollo del tema 3) Conclusión (parte en que se "remacha" el objetivo y se lo deja perfectamente fijado).
Dramatizar lo que se comunica
Dramatizar algo es darle acción. Y eso puede hacerse de distintos modos. Se puede dramatizar mediante el uso de un diálogo, imaginario o real (con el público o un interlocutor). También haciendo una cita de alguna figura muy famosa, o efectuando una narración, o dando un ejemplo personal, mostrando un objeto, formulando una pregunta impresionante, o realizando una afirmación sorprendente...
La dramatización, como otros recursos, está dirigida a despertar la curiosidad del públicoMANAGEMENTLa oratoria, por Abel Cortese